Hoy por fin he podido hacercarme a este bello lugar, la verdad me he ido a la vez feliz y triste.
Por un lado, por fin he podido ver las tablas totalmente inundadas, tanto que por algunas pasarelas no se puede pasar y los magnificos bosques de tarayes permanecen inundados en algunas zonas.
La verdad estaban magníficas e impresionantes, a diferencia de al principio, ya se pueden ver gran cantidad de especies de anatidas libres, desde tarros blancos, los más que comunes anades reales y también ''abundante'' la cerceta.
Ademas de unas pocas grullas, que por había no han abandonado este humedal.
Parece ser que queda bastante hasta que empiezen a llegar algun ave cazadora, garzas, cormaranes, porque en el agua no hay NADA.
Pasarela inundada y al fondo caseta de observación también inundada
Por otra parte me he sentido defraudado por la cantidad de gente irrespetuosa que había. Andaban saltando, gritando por las pasarelas, y caminos, tirando papeles, sí, como si fueran niños pequeños.
Gracias a dios, he oido decir a un guía, que seguramente haran restrinciones futuras a los visitantes para que no se formen aglomeracion tan grandes como las que están habiendo estos días...
Os pongo algunas fotos que he podido hacer.
Saludos